Ayer mientras regresaba a casa del trabajo, me toco escuchar hablar a un psicólogo local sobre la educación a nuestros niños y nuestros jóvenes. Me pareció interesante.
El comento que lo que nos está sucediendo como sociedad lo comparaba con un caso que sucedió en Sudáfrica en un parque nacional llamado Kruger, es el parque ecológico más grande de Sudáfrica y tengo entendido que de los más grandes del mundo. El caso es que en Kruger contaban con una gran población de elefantes, estos animales requieren como territorio más o menos una hectárea por individuo, pues bien, en 1995 al ver que tenían 15 elefantes por hectárea y no contar con recursos para transportarlos a otros parque , tomaron la estúpida decisión de matar a los adultos y transportar las crías a otros parques, era más fácil por el tamaño de los críos, los pocos elefantes que quedaron en Kruger solo eran elefantes jóvenes, estos crecieron sin la supervisión de un adulto, sin límites, esto como efecto llevo a la pronta extinción del rinoceronte blanco dentro de la reserva Kruger, también afecto a los antílopes, disminuyo el turismo por lo feroces de los elefantes, hasta los peces, lagartos la sufrieron, ya que acabaron con los escasos lagos y se alimentaban de selectos arbustos. En fin no tuvieron una guía, no hubo un alto, no hubo consecuencias. Años después decidieron llevar 3 elefantes adultos a Kruger y en menos de 3 años se restableció el orden, los recursos florecieron y el resto de las razas lograron sobrevivir.
A mí me gusto mucho este ejemplo, parte de lo que menciono este psicólogo fue, que a veces es necesario decir NO nuestros hijos, aun pensando en el “ya no me va a querer”, “no le voy a caer bien”
Hoy en día no se trata de que sea tu amigo u que te quiera… es más bien que lo eduques, lo otro llegara…
No soy tan buen escritor como quisiera, prueba de ello es que no recuerdo el nombre del psicólogo que platico de este tema.