En la India, la gente te pregunta acerca de China, y en China, la gente te pregunta acerca de la India: ¿Qué país se convertira en el poder económico más dominante en el siglo 21?
Ahora tengo la respuesta: México.
Imposible, dice usted? Bueno, sí, México, con sólo alrededor de 110 millones de personas nunca podría competir con China o India en influencia económica total.
Pero esto es lo que he aprendido de esta visita a industrial de México / Centro de Innovación en Monterrey.
Todo lo que he leído acerca de México es cierto: los cárteles de la droga, bandas criminales, la corrupción gubernamental y el estado de derecho débil cojera de la nación.
Pero eso es la mitad de la historia.
La realidad es que el México de hoy se parece más a una mezcla loca de las películas de «No Country for Old Men» y «The Social Network».
Algo ocurrió aquí.
Es como si los mexicanos decidieron que su subconsciente la violencia del narcotráfico es una condición que hay que vivir con y combatido pero no es algo que los defina por más tiempo.
México ha firmado 44 acuerdos de libre comercio – más que cualquier otro país en el mundo – que, según The Financial Times, es más de dos veces más que China y cuatro veces más que Brasil.
México también ha aumentado considerablemente el número de ingenieros y trabajadores calificados que se gradúan de las escuelas.
Enorme costos en el gas natural y el aumento de los costes salariales y de transporte en China, y no es ninguna sorpresa que México ahora está quitando cuota de mercado de fabricación de regresar de Asia y atraer más inversión global que nunca en autos, bienes aeroespaciales y del hogar .
«Hoy en día, las exportaciones de productos manufacturados en México más que en el resto de América Latina en conjunto,» The Financial Times informó el 19 de septiembre de 2012. «Chrysler, por ejemplo, está utilizando a México como base para proporcionar parte de su Fiat 500 para el mercado chino.
«Lo que más me impactó aquí en Monterrey, sin embargo, es la cantidad de tecnología de reciente creación que están emergiendo de la población joven de México – 50 por ciento del país está bajo 29 años – gracias a las herramientas baratas y de código abierto de innovación y la computación en la nube.
«México no perdió en la crisis», comentó Patrick Kane Zambrano, director del Centro de Integración Ciudadana, refiriéndose al hecho de que cuando las empresas mexicanas perdieron ante China en la década de 1990, no tuvieron más remedio que conseguir más produccion.
Zambrano sitio Web encarna el entusiasmo juvenil aquí para utilizar la tecnología para innovar y estimular tanto el activismo social.
Los agregados del centro de mensajes de Twitter de los ciudadanos acerca de todo, desde farolas rotas a las «situaciones de riesgo» ello en tiempo real en un mapa aplicación de teléfono de Monterrey, que advierte a los residentes qué calles evitar, avisa a la policía de disparos y cuenta en días o horas la rapidez con que los funcionarios públicos solucionan los problemas.
«En él se establecen los puntos de presión para forzar el cambio», el presidente del centro, Bernardo Bichara, me dijo. «Una vez que un ciudadano siente que no tiene poder, puede aspirar a más cambios. … En primer lugar, la Web democratizado el comercio, y luego se democratizó los medios de comunicación, y ahora se está democratizando la democracia «.
Si la secretaria de Estado estadounidense, John Kerry está en busca de una nueva agenda, tal vez desee centrarse en forjar una integración más estrecha con México en vez de golpear la cabeza contra las rocas de Israel, Palestina, Afganistán o Siria.
Una mejor integración de la manufactura de México y la destreza innovación en los Estados Unidos es un ganar-ganar.
Esto hace que las empresas estadounidenses sean más rentables y competitivas, para que puedan expandirse en el país y en el extranjero, y da a los mexicanos una razón para quedarse en casa y reduce la violencia.
Hacemos $ 1.5 billones al día en el comercio con México, y en cambio nos gastamos $ 300 millones al día en Afganistán. No es inteligente.
Necesitamos una visión más matizada de México.
Mientras recorría el Centro de Agrobiotecnología del Tecnológico de Monterrey, el MIT de México, su director, Guy Cardineau, un científico estadounidense de Arizona, me comentó que, en 2011, «mi hijo-en-ley de regresar de un viaje del deber en Afganistán y habló acerca de tener ganas de visitarme para Navidad.
Pero él me dijo que los militares de EE.UU. Le dijieron que no podía venir por el [Departamento de Estado] advertencia de viaje aquí. Me pareció que era muy irónico «.
Especialmente cuando las compañías estadounidenses se están expandiendo aquí, lo cual es una razón por la cual México creció el año pasado un 3,9 por ciento, y la inversión extranjera directa en los máximos Monterrey es un disco exitoso.
«Hace veinte años, las empresas mexicanas no eran globales», explica Blanca Treviño, presidente y fundador de Softtek, una de las líderes en México los proveedores de servicios de TI.
Se centraron en el mercado interno y mano de obra barata para los EE.UU. «Hoy en día, sabemos que tenemos que competir a nivel mundial» y que significa «llegar a ser eficientes.
Tenemos un [software] centro de desarrollo en Wuxi, China. Pero ahora son más eficientes en hacer la misma actividad desde nuestro centro en Aguascalientes, [México], que el que pediamos a Wuxi. »
México aún tiene enormes problemas de gobernabilidad para arreglar, pero lo que es interesante es que, después de 15 años de parálisis política, los tres principales partidos políticos de México han firmado un «gran acuerdo», también conocido como «Pacto por México», en el marco del nuevo presidente, Enrique Peña Nieto, a trabajar juntos para luchar contra y con gran energía por las telecomunicaciones y los monopolios de maestros que han sostenido México . Si lo logran, tal vez México nos enseñará algo acerca de la democracia.
Los mexicanos han comenzado a preguntarse acerca de Estados Unidos últimamente, dijo Bichara desde el Centro de Integración Ciudadana.
«Siempre hemos pensado que nuestros partidos se deben comportar como los« Estados Unidos – ya no.
Siempre hemos pensado que debemos tener la labor del gobierno como «los Estados Unidos – ya no «.
Esta columna es del NEW YORK TIMES por Thomas Friedman
Quien es Thomas Friedman : http://es.wikipedia.org/wiki/Thomas_Friedman
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